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domingo, 15 de julio de 2012

POST VIEJUNOS: GORRONES FRIKIS

Un post de Potemkin




Pongámonos en situación:

[Suena el timbre de tu casa]

Tú: ¡Hombre, Fulanito, cuánto tiempo!.
Fulanito: ¿Qué pasa tío?. Pasaba por aquí y he pensado que podía hacerte una visita.
Tú: Ah, pues muy bien hecho. Pasa, pasa...
Fulanito: Oye, qué bien huele, ¿no?.
Tú: Sí es que acabo de hacer unas tortillas de patatas.
Fulanito: ¿Tus famosas tortillas de patatas?.
Tú: Esas mismas.
Fulanito: Jo, macho, pues estírate y tráeme un poco, que hoy casi no he comido.
Tú: Vale. Pasa al salón que ahora mismo te lo traigo.
Fulanito: Ey, tienes pack de Star Wars en DVD, ¿me lo prestas?.
Tú: Sí, claro, cógelo.
Fulanito: Chachi. ¿Y el DVD de los Increíbles...?.
Tú: Cogelooo...
Fulanito: ¡Coño, si tienes el Jade Empire de la X-Box!. ¡Lo ne-ce-si-to!.


Vale, paremos aquí. Como el lector sagaz (si es que alguno de los lectores de este blog pueda considerarse como tal) habrá adivinado, Fulanito, ejemplificación de ese pariente, amigo o conocido que todos tenemos, es un puto GORRÓN. Según el DRAE un gorrón es un "hombre perdido y enviciado que trata con las gorronas y mujeres de mal vivir". No, esperad, que me he liado (aunque esa definición encaja perfectamente con mucha gente que conozco). Quería decir que un gorrón es una persona "que tiene por hábito comer, vivir, regalarse o divertirse a costa ajena". Efectivamente, esto no es algo nuevo ni, creo, vaya descubrirle la rueda a nadie. Siempre ha habido gente que gusta de leer por encima de tu hombro el periódico en el metro y todos tenemos un tío soltero que se auto invita a todos los saraos para hincharse a canapés. De toda la vida de dios. Pero me he percatado de que últimamente aflora un nuevo tipo de gorrón sumamente molesto: el gorrón friki.

Véase que digo gorrón friki, que no friki gorrón. El friki gorrón, como su propio nombre indica, es un friki que gorrea. Así de simple. Un gorrón friki es otra cosa. El gorrón friki es como los de toda la vida pero especializado en material friki. Sus objetivos son todos esos libros, cómics, películas o videojuegos que tanto dinero, esfuerzo y remordimientos de conciencia te han costado conseguir. Pero, y he aquí el meollo de la cuestión, estos individuos no reconocen ser frikis y jamás les verás pagar de su bolsillo ese tipo de cosas que alegremente saquean de tu casa. Lo que nos lleva a situaciones como esta:

Gorrón friki: ¿No tienes nada nuevo de Usagi Yojimbo?.
Tú: No.
Gorrón friki: Jo, es que los tomos que tienes ya me los he leído mil veces.
Tú: Pues lo siento.
Gorrón friki: Ya podrías comprar más...
Tú: Sí, claro. Y tú también puedes comprarlos. No hay que pertenecer a ninguna logia ultra secreta para conseguirlos. ¿No dices que te gustan tantísimo?.
Gorrón friki: ¡Venga, no me jodas!. Voy a ponerme yo a mi edad a comrar chorradas de esas... Lo que me faltaba.

Ante todo lo anteriormente expuesto me veo en la obligación de anunciar enérgicamente...

A LOS FRIKIS: Dejad de prestar a todo el mundo vuestros tesoros frikis. No, no estáis creando afición, estáis incubando nuevos gorrones frikis.

A LOS GORRONES: ¡Salid del armario!. Sois tan frikis como el que más, no escondáis. Que tampoco es tan grave...

A MI GORRÓN PARTICULAR: ¡Devuélveme ya mis tomos de Sandman, el Metal Gear y el DVD de Grease cacho cabrón!. ¡Que ya te vale, joder!.
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